lunes, 19 de noviembre de 2007

PATOGENIA:


Las salmonellas son bacterias invasoras y enterotoxigénicas. La infección se localiza principalmente en el íleo terminal y en el intestino grueso. Las salmonellas tíficas y paratíficas normalmente invaden la circulación, mientras que las otras están limitadas a la mucosa intestinal.

Su patogenia comienza con la ingestión del inóculo que puede variar de 103 a 106 células, si el inóculo es suficientemente grande superará la barrera gástrica que supone el pH ácido.

La salmonella se transmite en el ser humano, por vía fecal – oral, mediante alimentos y agua contaminada. La bacteria atraviesa el tubo digestivo, incluido el medio acido del estomago, hasta colonizar el intestino delgado.

En el caso de la fiebre enterica (tifoidea), enfermedad sistémica, las salmonellas cruzan la barrera intestinal, donde la fagocitosis por los macrófagos favorecen la diseminación de las bacterias a través del sistema retículo – endotelial.

En el caso de la salmonelosis NO tifoidea, la bacteria suele provocar una infección localizada, con afluencia de neutrófilos al intestino, y una gastroenteritis de curación espontánea.

Después de alcanzar el intestino delgado, las salmonellas ofrecen resistencia a una gran variedad de factores inmunitarios innatos (sales biliares, lisozimas, complemento y péptidos antimicrobianos catiónicos) antes de atravesar la capa mucosa. Los microorganismos penetran en el intestino a través de micropliegues fagocíticos o células M situadas sobre las Placas de Peyer.

En la fiebre entérica, las bacterias son fagocitadas por los macrófagos después de atravesar la capa epitelial del intestino delgado. Una vez fagocitadas, las bacterias se protegen de los leucocitos PMN, sistema del complemento y la respuesta inmunitaria adquirida (anticuerpos).

En circunstancias normales entra en acción el mecanismo por el cual la célula destruye a la bacteria, es decir la vacuola se fusiona con lisosomas que contienen enzimas digestivas que degradan al patógeno introducido pero en este caso la bacteria usa un sistema inyector Tipo III para inyectar otras proteínas bacterianas en la vacuola que la rodea. De este modo la transforma evitando la fusión con los lisosomas.

Después de la fagocitosis, las bacterias en el interior de los macrófagos se diseminan por todo el cuerpo a través del sistema linfático y colonizan los tejidos retículo endoteliales (hígado, bazo, ganglios linfáticos y medula ósea).

2 comentarios:

Unknown dijo...

gracias; me ayudo mucho con mi tareas ^^

Unknown dijo...

gracias; me ayudo con mi tarea ^^